La bergamota con su aroma cítrico, fresco, especiado, floral...llega y nos sumerge en un verano eterno, nos entrega un tiempo sin prisas, sin apegos, sin pedir permiso.
Es luz, es alegría, calma, felicidad.
Un sol que se cuela para regalarnos amaneceres infinitos. Nada es lo suficientemente importante para interrumpir tu paz.
La bergamota (Citrus bergamia) es un gran ansiolítico y relajante del sistema nervioso central, hay estudios que demuestran que disminuye el cortisol en la saliva con tan sólo exponernos a su aroma, por lo que es un anti estrés maravilloso.
Inhalado favorece sentimientos positivos, aporta optimismo, buen humor y favorece la comunicación.
Es muy importante recordar que es fototóxica, con lo que si lo aplicamos en vía tópica tenemos que asegurarnos que en esa zona no nos va a dar el sol hasta transcurridas 12 horas. Yo lo recomiendo mejor en difusión, es muy bueno para armonizar ambientes.
Otra opción es comprar una bergamota sin bergapteno, que es el componente que la hace fototóxica, en este caso la podremos usar en vía tópica sin ningún problema.
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